sábado, 4 de octubre de 2014

Omar (2013). Hany Abu-Assad

Una marioneta sin cabeza



Durante 98 minutos Hanry Abu-Assad nos narra el amor, un sentimiento dulce, amable, sincero, ingenuo, iluso y brutal, que crece indefenso en medio de situaciones adversas con obstáculos tangibles y problemáticas reales. Una mirada palestina de territorios ocupados y dolor traducido en Omar, quien va descendiendo hacía el infierno sin poder dar un paso hacía atrás, una marioneta sin cabeza que se va ensuciando con tintes políticos y una realidad de engaños que fluctúan con su moral.


Omar es la manifestación de un héroe contemporáneo, la historia converge alrededor de él, sus convicciones y motivaciones; la narración se desarrolla en dos vertientes y el espectador es quien decide cuál primar, por un lado la historia emocional del protagonista y por otro el contexto histórico que lo envuelve. Su amor incondicional por Nadia se ve contrariado por el contexto que dificulta sus posibilidades, las situaciones ponen en juego su integridad y el público participa en su viaje descendiente. Pero Omar no es más que una marioneta sin cabeza, el entorno lo corrompe y es el público quien en su viaje descubre las manos que juegan con su destino, es el contexto social que lo ha ido consumiendo y la traición de los más cercanos quienes han quitado su cabeza. Su acto final responde a la venganza ante ese mundo corrupto y un grito ahogado por su amor despechado.

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