domingo, 26 de octubre de 2014

Relatos Salvajes (2014). Damián Szifrón

La cuerda floja 
una delgada línea


Relatos salvajes son siete chistes bien contados. 
Damián Szifrón nos introduce a su gracia negra con una inteligencia plausible, a partir de la perversa cotidianidad que envuelve a los protagonistas expone con humor el lado primitivo del hombre, cada situación es ocupada por la violencia que encuentra el detonante en la venganza. Premisas dramáticas instintivas.

El director hace que el espectador llegue a la frontera entre la civilización y el salvajismo; tomando como punto de realización la tragedia y la comedia, saltando entre la delgada línea que las separa, hace caminar al espectador en una cuerda floja de risas negras y llantos sarcásticos. En cada acción Szifrón nos retrata y es inevitable sentir una empatía negra con las situaciones expuestas, una complicidad culpable.
No es fácil hacer reír. 

Brillante, 
recomendada.





sábado, 4 de octubre de 2014

Omar (2013). Hany Abu-Assad

Una marioneta sin cabeza



Durante 98 minutos Hanry Abu-Assad nos narra el amor, un sentimiento dulce, amable, sincero, ingenuo, iluso y brutal, que crece indefenso en medio de situaciones adversas con obstáculos tangibles y problemáticas reales. Una mirada palestina de territorios ocupados y dolor traducido en Omar, quien va descendiendo hacía el infierno sin poder dar un paso hacía atrás, una marioneta sin cabeza que se va ensuciando con tintes políticos y una realidad de engaños que fluctúan con su moral.


Omar es la manifestación de un héroe contemporáneo, la historia converge alrededor de él, sus convicciones y motivaciones; la narración se desarrolla en dos vertientes y el espectador es quien decide cuál primar, por un lado la historia emocional del protagonista y por otro el contexto histórico que lo envuelve. Su amor incondicional por Nadia se ve contrariado por el contexto que dificulta sus posibilidades, las situaciones ponen en juego su integridad y el público participa en su viaje descendiente. Pero Omar no es más que una marioneta sin cabeza, el entorno lo corrompe y es el público quien en su viaje descubre las manos que juegan con su destino, es el contexto social que lo ha ido consumiendo y la traición de los más cercanos quienes han quitado su cabeza. Su acto final responde a la venganza ante ese mundo corrupto y un grito ahogado por su amor despechado.

Her (2013). Spike Jonze





Un guión por resaltar, una manera inteligente de cuestionar al hombre contemporáneo, una superficie en donde se visualiza el amor y el desamor con puntos de vista sutilmente humorísticos y sinceros, eso es "Her"; en donde el trasfondo conlleva grandes preguntas que quedan en la mente del espectador resaltando las transformaciones actuales y cuestionando la humanidad, el sentimiento de soledad de una sociedad aparentemente "conectada".

Spike Jonze nos sitúa en su mundo futurista, nos presenta a Theodore quien es realizador de cartas de amor para otras personas y quien ha terminado recientemente una relación de años sin terminar de superar la ruptura, Theodore instala un nuevo sistema operativo que le brinda la posibilidad de tener una asistente quien es Samantha, ambos se enamoran y se abre un camino lleno de preguntas, tanto para los protagonistas como para el espectador.

El conjunto del diseñó de producción adecuado de manera exacta y limpia a la historia, se complementa con la fotografía que refleja de forma dramática los sucesos y situaciones que se plantean. Igualmente la sonorización y musicalización se destacan por la forma evocadora que acentúan las escenas de manera intima. Y por último hay que subrayar la forma en que el personaje principal es encarnado por Joaquin Phoenix, en su relación con la voz de Scarlett Johansson que desarrolla OS.













Manos Sucias (2014). Josef Wladyka



El viaje emocional hacía el abismo 






Manos Sucias es la historia de tres hombres que parten de Buenaventura con un cargamento de droga, se remontan a un viaje emocional que los llevará al abismo.
Es curioso cómo Josef Wladyka nos entrega las fichas de un rompecabezas que desconocemos y el cual vamos armando sin saber qué es lo que vamos a ver, es aún más curioso que al terminar de armar este gran y complejo rompecabezas vemos las almas de dos personajes, participamos de su arco de transformación (y lo que es aún más estremecedor sentimos sus emociones, las vemos nacer y morir) los entendemos sin llegar a justificarlos sin tocar sentimentalismos, y es ahí cuando percibimos un mundo lejano pero nuestro y vemos la conducta humana en su forma más pura, lo observamos y realmente vemos que hemos estado todo este tiempo ciegos. Ciegos porque queremos, porque sabemos y no queremos ver, participamos de esta indiferencia colectiva que apuñala una nación.

Una música que estremece, paisajes maravillosos, una actuación impecable y sincera, una historia honesta y por eso mismo merecedora de aplausos, una película que cuestiona sutilmente nuestro papel sobre esta realidad, la dirección llevada por un extranjero que se volvió nativo porque llegó a entender la humanidad compleja que rodea este país, porque en cada plano narra el amor y dolor que siente. 
Es la muestra de un conflicto profundo y humano que carcome nuestra nación, pero no es sólo el conflicto que desconocemos, es la humanidad misma vista por ojos ciegos.

Gracias infinitas a todos los partícipes de está producción, gracias por hacer visible esta realidad vista a ciegas. 

Muy recomendada.