El viaje emocional hacía el abismo
Manos Sucias es la historia de tres hombres que parten de Buenaventura con un cargamento de droga, se remontan a un viaje emocional que los llevará al abismo.
Es curioso cómo Josef Wladyka nos entrega las fichas de un rompecabezas que desconocemos y el cual vamos armando sin saber qué es lo que vamos a ver, es aún más curioso que al terminar de armar este gran y complejo rompecabezas vemos las almas de dos personajes, participamos de su arco de transformación (y lo que es aún más estremecedor sentimos sus emociones, las vemos nacer y morir) los entendemos sin llegar a justificarlos sin tocar sentimentalismos, y es ahí cuando percibimos un mundo lejano pero nuestro y vemos la conducta humana en su forma más pura, lo observamos y realmente vemos que hemos estado todo este tiempo ciegos. Ciegos porque queremos, porque sabemos y no queremos ver, participamos de esta indiferencia colectiva que apuñala una nación.
Una música que estremece, paisajes maravillosos, una actuación impecable y sincera, una historia honesta y por eso mismo merecedora de aplausos, una película que cuestiona sutilmente nuestro papel sobre esta realidad, la dirección llevada por un extranjero que se volvió nativo porque llegó a entender la humanidad compleja que rodea este país, porque en cada plano narra el amor y dolor que siente.
Es la muestra de un conflicto profundo y humano que carcome nuestra nación, pero no es sólo el conflicto que desconocemos, es la humanidad misma vista por ojos ciegos.
Gracias infinitas a todos los partícipes de está producción, gracias por hacer visible esta realidad vista a ciegas.
Muy recomendada.
Muy recomendada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario